El accidente ocurrió en la localidad de Vinhedo, a unos 80 kilómetros al noreste de la capital, después de que el ATR-72-500 de Voepass Linhas Aéreas despegara.
La caja negra del avión ha sido fundamental en la investigación, revelando las conversaciones en la cabina antes del impacto.
Se ha analizado la grabación de dos horas de vuelo, donde se escucha al copiloto pidiendo más potencia para estabilizar la aeronave en caída. Sin embargo, la situación empeoró hasta que se registraron gritos y una explosión, indicando el momento del impacto.
Aunque no hay un informe oficial aún, se barajan distintas teorías sobre las posibles causas del accidente, como el «engelamiento» por la formación de hielo en partes críticas del avión.
Otra posibilidad fue arrojado por mensajes previos al accidente entre una de las víctimas y un familiar, dónde sugiere que la aeronave no estaba en condiciones óptimas.
La identificación de las víctimas ha sido un proceso minucioso, con el Instituto de Medicina Legal de São Paulo identificando 52 cuerpos hasta ahora, siendo entregados 27 a sus familiares.
La mayoría de los fallecidos eran de Paraná, pero también habían a bordo tres ciudadanos venezolanos y una mujer de nacionalidad portuguesa.
El vuelo 2283 de Voepass Linhas Aéreas partió de Cascavel, en Paraná, con destino a Guarulhos en São Paulo antes de estrellarse en Vinhedo.
Testigos reportan que el avión giró en el aire antes de caer en una zona residencial, causando la muerte de todos a bordo.