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¿Qué puede indicar el entumecimiento, hormigueo o ardor en los pies?

Estos síntomas pueden deberse a múltiples causas, que van desde trastornos nerviosos hasta problemas circulatorios o metabólicos. A continuación, se detallan las principales causas posibles:


  1. Neuropatía periférica

Causa más común. Es un daño a los nervios periféricos.

Síntomas: hormigueo, ardor, entumecimiento, debilidad muscular.

Causas frecuentes:

Diabetes mellitus (neuropatía diabética).

Alcoholismo crónico.

Déficit de vitaminas (B1, B6, B12).

Toxinas (quimioterapia, metales pesados).

Infecciones (VIH, Lyme, lepra).


  1. Compresión nerviosa (radiculopatía)

Presión sobre los nervios en la columna o pelvis.

Ejemplos:

Hernia discal lumbar (afecta el nervio ciático).

Estenosis espinal.

Síntomas: entumecimiento que irradia desde la espalda a los pies.


  1. Problemas vasculares

El flujo sanguíneo deficiente puede provocar entumecimiento y sensación de frío o ardor.

Ejemplos:

Enfermedad arterial periférica (EAP).

Fenómeno de Raynaud.

Signos: coloración pálida o azulada, dolor al caminar.

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  1. Esclerosis múltiple

Enfermedad autoinmune del sistema nervioso central.

Síntomas iniciales: entumecimiento, hormigueo en extremidades.

Acompañado de: visión doble, debilidad, fatiga.


  1. Síndrome del túnel tarsiano

Compresión del nervio tibial posterior en el tobillo.

Síntomas: ardor, hormigueo o dolor en la planta del pie y dedos.


  1. Hipotiroidismo

Puede causar retención de líquidos y daño nervioso.

Síntomas: fatiga, aumento de peso, piel seca, entumecimiento.


  1. Medicamentos y toxinas

Ciertos fármacos pueden dañar los nervios.

Ejemplos: quimioterapia, algunos antibióticos, estatinas.


  1. Infecciones

Algunas infecciones virales o bacterianas pueden afectar los nervios.

Ejemplos: herpes zóster, VIH.


  1. Trastornos autoinmunes

Ejemplos: lupus, síndrome de Guillain-Barré, artritis reumatoide.


  1. Causas menos frecuentes

Enfermedades hereditarias (como Charcot-Marie-Tooth).

Trastornos psicosomáticos o ansiedad crónica.


¿Cuándo consultar a un médico?

Si los síntomas son persistentes, progresivos o afectan la marcha.

Si hay pérdida de fuerza, dolor intenso o cambios en la piel.

Si hay antecedentes de diabetes, alcoholismo o exposición a tóxicos.