Estos síntomas pueden deberse a múltiples causas, que van desde trastornos nerviosos hasta problemas circulatorios o metabólicos. A continuación, se detallan las principales causas posibles:
- Neuropatía periférica
Causa más común. Es un daño a los nervios periféricos.
Síntomas: hormigueo, ardor, entumecimiento, debilidad muscular.
Causas frecuentes:
Diabetes mellitus (neuropatía diabética).
Alcoholismo crónico.
Déficit de vitaminas (B1, B6, B12).
Toxinas (quimioterapia, metales pesados).
Infecciones (VIH, Lyme, lepra).
- Compresión nerviosa (radiculopatía)
Presión sobre los nervios en la columna o pelvis.
Ejemplos:
Hernia discal lumbar (afecta el nervio ciático).
Estenosis espinal.
Síntomas: entumecimiento que irradia desde la espalda a los pies.
- Problemas vasculares
El flujo sanguíneo deficiente puede provocar entumecimiento y sensación de frío o ardor.
Ejemplos:
Enfermedad arterial periférica (EAP).
Fenómeno de Raynaud.
Signos: coloración pálida o azulada, dolor al caminar.
- Esclerosis múltiple
Enfermedad autoinmune del sistema nervioso central.
Síntomas iniciales: entumecimiento, hormigueo en extremidades.
Acompañado de: visión doble, debilidad, fatiga.
- Síndrome del túnel tarsiano
Compresión del nervio tibial posterior en el tobillo.
Síntomas: ardor, hormigueo o dolor en la planta del pie y dedos.
- Hipotiroidismo
Puede causar retención de líquidos y daño nervioso.
Síntomas: fatiga, aumento de peso, piel seca, entumecimiento.
- Medicamentos y toxinas
Ciertos fármacos pueden dañar los nervios.
Ejemplos: quimioterapia, algunos antibióticos, estatinas.
- Infecciones
Algunas infecciones virales o bacterianas pueden afectar los nervios.
Ejemplos: herpes zóster, VIH.
- Trastornos autoinmunes
Ejemplos: lupus, síndrome de Guillain-Barré, artritis reumatoide.
- Causas menos frecuentes
Enfermedades hereditarias (como Charcot-Marie-Tooth).
Trastornos psicosomáticos o ansiedad crónica.
¿Cuándo consultar a un médico?
Si los síntomas son persistentes, progresivos o afectan la marcha.
Si hay pérdida de fuerza, dolor intenso o cambios en la piel.
Si hay antecedentes de diabetes, alcoholismo o exposición a tóxicos.