Una niña de 12 años de Texas, identificada como Miranda Sipps, falleció el pasado lunes 12 de agosto luego de que su madre y su padrastro presuntamente no buscaron atención médica para tratar sus graves lesiones, así lo informó la Oficina del Sheriff del Condado de Atascosa.
Tras su muerte, las autoridades iniciaron una investigación que reveló que la menor había sufrido lesiones potencialmente mortales el jueves 8 de agosto, cuatro días antes de su fallecimiento.
Según el informe de la Oficina del Sheriff, la niña estaba incapacitada física y mentalmente debido a sus heridas.
A pesar de la gravedad de su estado, los padres no buscaron atención médica de inmediato, optando por tratamiento casero, incluyendo un batido de vitaminas, a pesar de que la niña estaba inconsciente en gran parte del tiempo.
La madre finalmente decidió llamar al 911 cuando Miranda presentó dificultades para respirar. A pesar de los intensos esfuerzos del personal médico por salvarla, la menor falleció en el Methodist Hospital en Atascosa.
En una conferencia de prensa, el sheriff David Soward explicó que los padres creían que podían manejar la situación sin intervención externa, posiblemente por temor a la reacción que causarían las heridas de la menor.
Los padres, Denise Balbaneda, de 36 años, y Gerald Gonzales, de 40 años, fueron arrestados y acusados de causar lesiones graves a un menor por omisión, un delito grave de primer grado en Texas. Ambos permanecen detenidos mientras avanza la investigación.
La investigación continúa para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de Miranda, y se espera el informe final de la autopsia que podría arrojar más luz sobre la causa de sus lesiones y las acciones de los padres previas a su fallecimiento.