El gobierno de Moscú ha expresado su preocupación por la situación en la que se encuentra, afirmando que Occidente está ignorando las consecuencias al permitir que Ucrania lance ataques profundos con misiles occidentales hacia Rusia. Advertieron a Estados Unidos que una Tercera Guerra Mundial no se limitaría solo a Europa.
El presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que darán una respuesta adecuada al reciente ataque de Ucrania en la región de Kursk, considerado como el mayor ataque extranjero contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, acusó a Occidente de buscar una escalada en el conflicto ucraniano y de buscar problemas al considerar la flexibilización de las restricciones en el uso de armas suministradas desde el extranjero.
Lavrov también señaló que Rusia no desea un conflicto con la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos, pero advirtió sobre la peligrosidad de jugar con fuego y sugirió que las conversaciones sobre una Tercera Guerra Mundial no deberían limitarse a Europa.
El jefe de la agencia nuclear de la ONU, Rafael Grossi, visitó la central nuclear rusa de Kursk y advirtió sobre el riesgo de un accidente nuclear debido a los ataques en la región.
Rusia afirmó que la central ha sido atacada por Ucrania, que se encuentra a poca distancia, sin que haya una respuesta oficial por parte de Ucrania.