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El cambio del rumbo de la guerra con la invasión ucraniana en 4 claves

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, confirmó que el ejército ucraniano es responsable del ataque sorpresa en la provincia rusa de Kursk usando estas palabras:

«Recibí varios informes del comandante en jefe (Oleksander) Syrskyi sobre el frente y nuestras acciones para llevar la guerra a territorio del agresor”.

A pesar de las afirmaciones del Kremlin de haber detenido la incursión, los combates continuaron una semana después, sugiriendo lo contrario.

Ucrania afirma tener bajo control 1.000 kilómetros cuadrados de Rusia, lo que ha sido calificado por el presidente ruso Vladimir Putin como una grave provocación.

Más de 121.000 personas han sido evacuadas de la región atacada hasta el lunes, junto con otras 11.000 de la vecina Bélgorod.

El gobernador de Kursk ha confirmado que un área de 12 kilómetros de largo y 40 de ancho, así como 28 poblaciones, han caído bajo control ucraniano.

Esta acción no es comparable a las incursiones anteriores de Ucrania en territorio ruso, ya que tiene una escala mayor.

¿Cuál es el objetivo de Ucrania con esta arriesgada jugada y cómo afecta al desarrollo de la guerra? Estas son las claves para entender la nueva fase del conflicto.

Nueva percepción

Fuerzas ucranianas ya controlan unos 1.000 kilómetros cuadrados de la provincia rusa de Kursk, según Kiev. Asimismo 28 localidades rusas se encuentran bajo dominio de Kiev. Foto: EPA.

En la incursión en territorio ruso, Ucrania ha logrado dar un golpe de efecto según un responsable de seguridad ucraniano citado por la agencia AFP.

A medida que aumentaban las dudas sobre la capacidad militar ucraniana para conservar el territorio restante, la retirada de Avdiivka en la provincia de Donetsk en febrero pasado reforzó el pesimismo.

El politólogo alemán Andreas Umland señala que Ucrania ha cambiado la narrativa de la guerra, convirtiéndose en la fuerza que desestabiliza la situación en Rusia.

Esto ha implicado un cambio en la percepción de que Ucrania siempre será la parte débil en comparación con Rusia.

Expertos como el internacionalista John Hardie y el británico Michael Clarke coinciden en que la operación buscaba revitalizar la moral interna y la confianza occidental, así como demostrar que Ucrania no está derrotada y revertir la dinámica en curso.

La jugada de Zelensky se caracteriza por ser audaz y arriesgada, generando reacciones en los medios ucranianos y occidentales, así como alarma y furia en Rusia.

Una nueva posición para negociar

Al parecer los soldados ucranianos siguen adentrándose dentro del territorio ruso, pese a que desde Moscú aseguran que los frenaron. Foto: Getty Images.

La nueva posición en la que se encuentra Ucrania, resultado de la ofensiva en la que participarían miles de soldados y vehículos blindados, plantea un cambio significativo en el escenario del conflicto.

Hasta ahora, Ucrania se había mantenido en una guerra defensiva tratando de expulsar a las fuerzas rusas de su territorio sin éxito.

Sin embargo, ahora la guerra se extiende a territorio ruso, lo que podría influir en las futuras negociaciones entre los bandos enfrentados.

Expertos como Umland y Betz coinciden en que esta nueva estrategia busca reforzar la posición ucraniana de cara a las próximas conversaciones con el Kremlin.

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La intención es cambiar el enfoque de las negociaciones, pasando de discutir sobre cesiones de territorio a un intercambio territorial más equitativo.

A pesar de las declaraciones de Putin acusando a Ucrania de atacar a civiles, la realidad es que ambas partes se acusan mutuamente de estas prácticas.

Sin embargo, la capacidad de las fuerzas ucranianas para retener el territorio ocupado es cuestionada por los expertos consultados, quienes ven difícil sostener una incursión de estas características a largo plazo.

Se compara esta estrategia con la Batalla de las Ardenas de 1944, donde a pesar de un esfuerzo por parte de las fuerzas alemanas, no se logró un cambio significativo en la situación.

De esta manera, queda en duda si esta ofensiva cambiará de forma drástica el curso del conflicto en Ucrania.

Redistribución de fuerzas

Un posible esfuerzo ucraniano por lograr que el Kremlin desplacen fuerzas del Donbás. Foto: Getty Images.

Otro posible escenario de cambios involucra la posibilidad de obligar al Kremlin a reubicar parte de sus tropas de los territorios ocupados en Ucrania, lo que permitiría al ejército de Kyiv recuperar territorios invadidos o, al menos, evitar más pérdidas.

Sin embargo, hasta el momento no hay señales de que Moscú haya movilizado algunas de las unidades desplegadas en el este de Ucrania, en el Donbás.

Esta falta de acción ha generado preocupación entre los expertos, quienes temen que la decisión empeore la situación de Kyiv en términos militares.

De acuerdo con Betz, la estrategia ha sido arriesgada y no ha tenido muchas ventajas políticas o estratégicas, ya que ha agotado los recursos ucranianos en frentes donde las necesidades son extremas sin causar muchas bajas en Rusia.

A pesar de que la ofensiva ha debilitado la imagen de la cúpula militar rusa, Kastehelmi considera que el impacto en las tropas y en la población es mínimo.

Según el analista, el mejor escenario para Ucrania sería que Rusia desplace recursos importantes de zonas críticas dentro del territorio ucraniano para recuperar cada kilómetro cuadrado perdido, a pesar de las pérdidas en el frente ucraniano.

Un desafio para el presidente ruso

El presidente ruso, Vladimir Putin, no ha vuelto a hablar sobre el uso de armas nucleares, pese a que parte del territorio de su país ha sido invadido. Foto: Getty Images.

Betz señala que los ataques en territorio ruso refuerzan el apoyo a Putin, aunque la incursión ucraniana ha afectado la imagen del Kremlin en la región de Kursk.

La corresponsal de la BBC en Europa Oriental, Sarah Rainsford, menciona que incluso en la prensa local controlada se han publicado testimonios de desplazados que se quejan de la falta de información por parte de las autoridades civiles y militares.

Putin enfrenta dificultades para ocultar la escala de las bajas rusas y mantener la imagen de control. Expertos como Mark Galeotti señalan que el Kremlin puede mantener una narrativa hasta que la realidad se hace evidente.

A pesar de las promesas de una respuesta dura por parte de Rusia, la falta de amenazas de uso de armas nucleares sugiere una intención de evitar una escalada.

Umland destaca que Ucrania ha desafiado las líneas rojas virtuales de Rusia al atacar directamente su territorio. Putin parece evitar el uso de armas nucleares para no mostrar debilidad o forzar una reacción de Occidente y aliados como China.

Aunque la doctrina militar rusa permite recurrir a armas de destrucción masiva ante amenazas a la existencia del Estado, Putin ha mencionado que la tarea principal es expulsar al enemigo del territorio.