El avión del gobernante venezolano Nicolás Maduro fue confiscado por el gobierno de Estados Unidos en República Dominicana el lunes y trasladado a Fort Lauderdale, citando violaciones de sanciones y leyes de control de exportaciones.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional confirmó que la aeronave llegó al Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale, proveniente del Aeropuerto Internacional La Isabela en Santo Domingo.
Según el fiscal general Merrick B. Garland, la incautación se debió a que el avión fue comprado ilegalmente por $13 millones a través de una compañía fantasma y sacado de contrabando de Estados Unidos por Nicolás Maduro y sus asociados.
Funcionarios estadounidenses afirmaron que los socios de Maduro utilizaron una empresa fantasma con sede en el Caribe para ocultar la compra del avión a una empresa en Florida entre fines de 2022 e inicios de 2023.
El avión fue exportado desde Estados Unidos a Venezuela a través del Caribe en abril de 2023 en una transacción destinada a eludir una orden ejecutiva que prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones comerciales con el régimen de Maduro.
El subsecretario de Comercio para la Aplicación de la Ley en Exportaciones, Matthew S. Axelrod, señaló que la incautación envía un mensaje claro de que las aeronaves adquiridas ilegalmente de Estados Unidos no pueden ser utilizadas por funcionarios sancionados de Venezuela.
La confiscación contó con la colaboración de varias agencias federales que trabajaron estrechamente con la República Dominicana, quien notificó a Venezuela sobre la incautación.
Funcionarios estadounidenses describieron el avión como el equivalente venezolano al Air Force One y aseguraron que con este decomiso se busca enviar un mensaje a los más altos mandos del gobierno venezolano.
El gobierno de Estados Unidos ha confiscado numerosos vehículos de lujo y otros activos destinados a Venezuela en el pasado, pero esta es la primera vez que se confisca un vehículo con tanta relevancia y simbolismo.