Estados Unidos está reforzando su presencia militar en Medio Oriente con la intención de contener posibles represalias iraníes por el reciente asesinato de un alto dirigente de Hamas en Teherán.
El despliegue incluye un grupo de ataque de portaaviones, un escuadrón de cazas y más buques de guerra, lo que representa una movilización de fuerzas sin precedentes en la región desde los primeros días de la guerra de Gaza.
El Pentágono busca enviar un mensaje claro a los grupos militantes de la región, advirtiéndoles de las consecuencias de extender los combates.
«Hemos oído decir alto y claro al Líder Supremo que tiene la intención de vengar el asesinato de un dirigente de Hamas en Teherán y que quieren llevar a cabo otro ataque contra Israel», declaró a la CNN John Kirby, coordinador de comunicaciones estratégicas del Consejo de Seguridad Nacional. «No podemos dar por sentado que nosotros también vamos a ser potencialmente víctimas de ese tipo de ataque, por lo que tenemos que asegurarnos de contar con los recursos y capacidades adecuados en la región».
Según Sabrina Singh, la subsecretaria de prensa del Pentágono, el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha dado la orden de reemplazar al grupo de ataque USS Theodore Roosevelt por el USS Abraham Lincoln en el Golfo de Omán, este viernes. Esta medida se enmarca en el fortalecimiento de la presencia militar de Estados Unidos en la región.
Además, se informó que se enviarán destructores y cruceros con capacidad de defensa contra misiles balísticos tanto a Medio Oriente como al Mar Mediterráneo. Aunque no se especificó qué buques de guerra serán desplegados, se mencionó que dos destructores estadounidenses en el Mediterráneo oriental participaron en la interceptación de los ataques que Irán lanzó contra Israel en abril. Asimismo, se ordenó el despliegue de un escuadrón de cazas en la región para fortalecer la capacidad de respuesta ante posibles amenazas.
Estados Unidos ya tiene en la región el buque de asalto anfibio USS Wasp, que opera con la 24ª Unidad Expedicionaria de Marines, capaz de llevar a cabo una evacuación de ciudadanos estadounidenses en Líbano en caso de que se ordene.
«La defensa global de Estados Unidos es dinámica y el Departamento de Defensa conserva la capacidad de desplegarse con poca antelación para hacer frente a las cambiantes amenazas a la seguridad nacional», afirmó Singh en el comunicado.
Tras el asesinato del dirigente político de Hamas Ismail Haniyeh en Teherán, Irán ha amenazado con atacar a Israel en represalia por este acto. Por su parte, Israel ha mantenido silencio en torno al asesinato, generando incertidumbre sobre el posible desenlace de esta situación.
Funcionarios estadounidenses han advertido que el ataque planeado por Irán contra Israel podría llevarse a cabo en los próximos días, y Estados Unidos está monitoreando de cerca la región en busca de señales sobre la posible escalada de violencia. Se especula que el ataque podría estar en línea con las anteriores acciones de Irán, como la ofensiva lanzada en abril, pero también se considera la posibilidad de una operación más grande y compleja, posiblemente coordinada con agentes iraníes en la región.
Por otro lado, el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, ha insinuado la posibilidad de un ataque coordinado contra Israel en respuesta al asesinato de un alto comandante respaldado por Irán en Beirut, ocurrido menos de un día antes del homicidio de Haniyeh. En un discurso reciente, Nasrallah advirtió que la respuesta contra Israel podría ser individual o coordinada, en medio de un clima de tensión que mantiene en alerta a la región.