Estoy emocionado y listo, aunque soy consciente de que soy el único lo suficientemente estúpido como para hablar justo después de Michelle Obama.
El martes pasado, en la Convención Nacional Demócrata, Barack Obama pronunció estas palabras como inicio de su discurso. El expresidente y la ex primera dama fueron los protagonistas destacados de la segunda jornada del evento.
A pesar de ya no estar en la primera línea de la política, la pareja demostró tener todavía el poder de emocionar a la audiencia demócrata que llenaba el United Center de Chicago.
Para Obama, este fue un regreso al escenario que lo catapultó a la fama hace dos décadas, en la ciudad donde comenzó su carrera política. Su presencia se vio aún más significativa al apoyar la candidatura de Kamala Harris, considerada una continuación de su legado al ser ella la primera mujer negra en aspirar a la presidencia, siguiendo los pasos de Obama como el primer hombre negro en llegar a la Casa Blanca.
Durante su discurso, Obama elogió a Harris y criticó al candidato republicano, Donald Trump, mientras la audiencia lo aclamaba. Destacó la importancia de convencer a la gente de que la democracia puede funcionar y afirmó que Harris está preparada para el trabajo.
Finalizó su intervención instando a todos a luchar por el Estados Unidos que desean ver, haciendo hincapié en que la victoria de Harris en las elecciones sería un hito histórico.
Obama dedicó gran parte de su discurso a comparar a Harris con Trump, a quien caracterizó como «peligroso» y «egoísta». Destacó que Trump ve el poder como un medio para sus propios fines y mencionó su postura sobre la crisis en la frontera entre México y EE.UU.
Además, resaltó el compromiso de Harris con la gente, en contraste con el enfoque egoísta de Trump. Obama hizo hincapié en que Harris trabajaría para resolver los problemas de todos y no solo de sus partidarios, criticando la actitud de Trump hacia los temas cruciales.
En relación con la carrera de Harris y Obama, se destacó su relación de larga data y su colaboración en distintas etapas de sus carreras políticas. Por otro lado, Michelle Obama también se dirigió al público en un discurso inspirador, haciendo un llamado a la esperanza y la acción.
En resumen, los discursos de Obama y Michelle Obama recalcaron la importancia de apoyar a Harris en su campaña presidencial, enfocándose en la diferencia entre trabajar por la gente y actuar egoístamente.
Antes de que la ex primera dama Harris tomara la palabra, subió al escenario Douglas Emhoff, el esposo de Harris y segundo caballero. Fue presentado por su hijo, tras la proyección de un emotivo video que mostraba momentos de su vida familiar.
«Saludos a mi maravillosa y diversa familia», comenzó Emhoff, en respuesta a los comentarios del candidato republicano a la vicepresidencia, J.D. Vance, quien criticó a Harris por no tener hijos biológicos. Emhoff es padrastro de los hijos de Harris, a quienes cariñosamente llaman «Momala».
«Siempre ha estado presente para nuestros hijos, y sé que también lo estará para los suyos», expresó su esposo, destacando su compromiso tanto familiar como con el país. «Así como ha demostrado con su familia, ahora lo muestra con su nación: está lista para liderar».
En la segunda jornada de la Convención Demócrata también tomaron la palabra otros destacados miembros del partido, como el senador Bernie Sanders y la gobernadora de Nuevo México Michelle Lujan Grisham.