En Siete Lagos, Brasil, una abuelita de 86 años fue brutalmente asaltada en su propia casa. Según informes de medios locales, un hombre desconocido logró ingresar a la vivienda al pedir un vaso de agua como pretexto. Una vez adentro, la sometió a abusos que duraron más de tres horas.
El invasor tocó a la puerta alrededor de las 3:00 p. m del miércoles 21 de agosto de 2024, pidiendo agua. Mientras bebía, le pidió a la mujer que guardara una mochila en su casa, argumentando que tenía que ir a la terminal de autobuses y no podía llevarla consigo. A pesar de la negativa inicial de la mujer, el hombre insistió y finalmente logró que le permitiera dejar la mochila en su casa, prometiendo regresar más tarde.
Aproximadamente a las cuatro de la mañana del jueves, el asaltante regresó a la casa. Aunque la mujer se negó a abrirle la puerta debido a la hora, él ingresó a través de una ventana. Una vez adentro, la atacó violentamente y la llevó a una habitación donde ocurrieron los abusos. Según lo relatado por la mujer, intentó orar durante el ataque, pero el agresor la interrumpió diciéndole que era inútil, ya que él se consideraba «el diablo».
Tras el ataque, el hombre se llevó varios objetos de valor, incluyendo un celular, un televisor, dinero en efectivo, una tarjeta bancaria y las llaves de la casa.
La víctima fue llevada al Hospital Municipal de Siete Lagos, donde fue sometida a una cirugía debido a la gravedad de sus heridas.
La Policía Militar y la Comisaría Especializada de la Mujer se encuentran investigando el caso y continúan buscando al agresor, quien actualmente sigue prófugo.
Las autoridades han intensificado la búsqueda del sospechoso, quien podría enfrentar graves consecuencias por sus acciones.