El número de muertos por un ataque israelí a dos escuelas utilizadas como refugios en Gaza se elevó a 30 este domingo, dejando también decenas de heridos, según informó la agencia de noticias palestina WAFA, citada por varios medios.
La mayoría de las víctimas, principalmente mujeres y niños, fueron resultado del cuarto ataque contra una escuela en la última semana, explicó Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil Palestina, en declaraciones al diario The New York Times.
Basal señaló que los proyectiles de un avión F-16 alcanzaron a las escuelas Hassan Salame y al-Nasr, donde al menos 14 personas seguían bajo los escombros tras el bombardeo.
Aunque en un principio se informó de 25 muertos, la cifra aumentó a 30 después del ataque, detalló el diario, sin precisar si entre las víctimas se encontraba algún miembro de Hamas.
Aunque el ejército israelí aseguró haber atacado a «terroristas» en centros de mando de Hamas dentro de las escuelas, Basal describió un escenario desolador para los civiles presentes en el lugar.
“Un niño de cinco años estaba muriendo, justo delante de mí. ¿Qué tenía que ver él con el 7 de octubre?”, preguntó Basal. “Si quieren matar a alguien que lo hagan lejos de otras personas”.
En los ataques de los días previos, 17 personas fallecieron en la escuela Hamama y otras 15 perdieron la vida en otro ataque a la escuela Dalal al-Mughrabi, utilizadas como refugios temporales para desplazados en medio de la guerra.
Videos compartidos en redes sociales mostraron el caos y el fuego en las estructuras destruidas, con personas heridas en el suelo y otras corriendo en medio de la confusión.
Mohsen al-Jabareh, refugiado en la escuela Hassan Salame, describió el momento del ataque como una explosión ensordecedora que los envolvió mientras estaban a punto de comer, sintiendo que ardían por el calor de la explosión.
El ejército israelí ha defendido estos ataques alegando que Hamas se mezcla entre la población civil para utilizarlos como escudos humanos, mientras la crítica internacional aumenta por el alto número de víctimas civiles causadas por sus acciones.
“Sentíamos que nos quemábamos, como si un volcán hubiera entrado en erupción sobre nosotros”, aseguró y dijo que creía que sus primos estaban muertos entre los cuerpos sin vida que quedaron tras el ataque. “No son terroristas y no están matando a nadie. Sólo son civiles sin hogar que viven en un refugio”, agregó.
Ataques de Israel a refugios
Los constantes ataques a refugios en Gaza han dejado un saldo lamentable de víctimas, según informó la Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de la región. Desde el inicio de la guerra, las fuerzas israelíes han atacado un total de 172 refugios, de los cuales 152 eran escuelas que albergaban a desplazados. En estos ataques, al menos 1,040 personas perdieron la vida.
Expertos como el profesor Kenneth Roth, de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de Princeton, han señalado que Israel está perdiendo credibilidad al seguir atacando escuelas bajo el pretexto de buscar combatientes de Hamas. Roth recordó el caso del hospital Al Shifa, atacado por Israel por supuestamente albergar un centro de mando de Hamas, del cual no se encontraron pruebas contundentes.
Según el derecho internacional humanitario, los ataques deben velar por la protección de los civiles y evitar daños innecesarios. Roth destacó que, independientemente de la presencia de combatientes en los refugios, la muerte de un gran número de civiles, en su mayoría niños, es desproporcionada y constituye un crimen de guerra.
La ONU ha reportado que casi el 85% de las escuelas en Gaza han sido destruidas o dañadas durante el conflicto, y más de la mitad de las que funcionaban como refugios han sido alcanzadas por ataques. Esta situación ha generado una crisis humanitaria en la población civil que se ve obligada a refugiarse en lugares ahora peligrosos debido a los constantes bombardeos.