Un reciente análisis médico ha confirmado que el tomate no es solo un ingrediente común en la cocina, sino una verdadera joya nutricional. Su combinación de vitaminas, antioxidantes y minerales lo convierten en un aliado clave para prevenir enfermedades y mejorar el bienestar general.
Beneficios más destacados:
Protege el corazón ❤️: su alto contenido en licopeno ayuda a reducir el colesterol malo y la presión arterial.
Previene ciertos tipos de cáncer: el licopeno y la vitamina C actúan como potentes antioxidantes.
Favorece la salud de la piel ✨: protege contra el daño solar y el envejecimiento prematuro.
Apoya la visión 👀: la vitamina A contribuye a mantener una vista saludable.
Mejora la digestión: su fibra ayuda al tránsito intestinal y a mantener un microbioma equilibrado.
Cómo consumirlo para potenciar sus beneficios:
Los médicos recomiendan incluir tomate fresco y también cocinado, ya que el licopeno se libera más fácilmente con el calor y la presencia de grasas saludables como aceite de oliva.