Un equipo de investigadores ha confirmado lo que muchas culturas han sabido durante siglos: el pescado es uno de los alimentos más completos y saludables que existen.
Su alto contenido en ácidos grasos omega-3, proteínas de alta calidad, vitaminas D y B12, así como minerales esenciales como yodo, selenio y zinc, lo convierten en un superalimento capaz de mejorar la salud general de manera notable.
Beneficios comprobados:
Protege el corazón: los omega-3 reducen la inflamación y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Mejora la función cerebral: favorece la memoria, concentración y salud neuronal.
Fortalece huesos y músculos: aporta proteínas y vitamina D para la estructura ósea.
Reduce el riesgo de depresión: estudios relacionan su consumo regular con mejor estado de ánimo.
Favorece la visión: los omega-3 ayudan a prevenir problemas oculares relacionados con la edad.
Recomendación:
Los expertos sugieren consumir pescado al menos 2 veces por semana, variando entre pescado azul (como salmón, sardina o atún) y blanco (como merluza o lenguado), para obtener todos sus beneficios sin excesos de mercurio.