La disfunción eréctil (DE), o la dificultad persistente para lograr o mantener una erección, es un problema común que afecta a millones de hombres en todo el mundo. No se trata solo de una cuestión sexual: puede ser un signo temprano de problemas de salud física o emocional más amplios. A continuación, explicamos qué hacer si un hombre enfrenta este problema.
- No ignorarlo
Es común que muchos hombres eviten hablar del tema por vergüenza. Sin embargo, la disfunción eréctil ocasional es normal, especialmente con estrés o fatiga. Si ocurre con frecuencia (más del 25% de las veces), es momento de actuar.
- Consultar a un médico
El primer paso debe ser una consulta con un médico general o un urólogo. La DE puede ser síntoma de enfermedades como:
Diabetes
Hipertensión
Problemas cardiovasculares
Trastornos hormonales (como baja testosterona)
Enfermedades neurológicas
También puede estar relacionada con el uso de ciertos medicamentos (antidepresivos, antihipertensivos, etc.).
- Revisar factores psicológicos
El estrés, la ansiedad, la depresión y los problemas de pareja son causas frecuentes, especialmente en hombres jóvenes. Un psicólogo o sexólogo puede ayudar a identificar y tratar estos factores.
- Cambios en el estilo de vida
Mejorar la salud general puede tener un impacto directo sobre la función eréctil:
Dejar de fumar
Reducir el consumo de alcohol
Hacer ejercicio regularmente
Mantener un peso saludable
Dormir bien
- Opciones de tratamiento
Si el médico lo considera necesario, existen varias opciones:
Medicamentos orales: como sildenafil (Viagra), tadalafil (Cialis) o vardenafil. No deben tomarse sin receta médica.
Terapias hormonales: si hay déficit de testosterona.
Terapia psicológica o sexual: para tratar factores emocionales.
Dispositivos de vacío (bombas)
Inyecciones peneanas o implantes quirúrgicos: en casos más severos.
- Evitar soluciones “milagrosas”
Productos naturales o suplementos que prometen “curas” rápidas suelen carecer de evidencia y pueden ser peligrosos. Siempre es mejor optar por tratamientos con respaldo médico.
Conclusión
La disfunción eréctil es un síntoma, no una sentencia. Identificar su causa y tratarla a tiempo mejora la salud sexual y general. Hablarlo abiertamente con profesionales es el primer paso para resolverlo.