En una rueda de prensa durante su vuelo de regreso a El Vaticano desde Singapur, el papa Francisco criticó tanto al expresidente Donald Trump por su plan de deportar a millones de inmigrantes, como a la vicepresidenta Kamala Harris por su respaldo al derecho al aborto.
Cuando se le preguntó por periodistas sobre cuál de los dos candidatos debería ser el favorito de los votantes en las elecciones del 5 de noviembre, el pontífice respondió: «Uno debe elegir entre el menor de dos males. ¿Cual es? ¿La dama o el caballero? No lo sé».
Aunque no mencionó directamente a Trump y Harris, el papa Francisco criticó las políticas de ambos candidatos, señalando que no acoger a los inmigrantes es un pecado «grave» y equiparando el aborto con «matar a niños».
El pontífice, líder de más de 1,400 millones de católicos en todo el mundo, instó a los católicos estadounidenses a reflexionar sobre sus elecciones y a votar, especialmente en estados clave donde los católicos representan una parte significativa de la población con derecho a voto.
La postura de Francisco sobre temas políticos nacionales ha sido criticada en el pasado, pero el pontífice ha dejado claro que considera tanto la protección de la vida de los no nacidos como la acogida de los inmigrantes como prioridades importantes en su pontificado.