Pavel Durov, quien es el fundador y CEO de la plataforma rusa de mensajería Telegram, fue detenido el 24 de agosto en el aeropuerto Le Bourget de París, Francia, al llegar desde Bakú, Azerbaiyán. Se enfrentará a cargos de permitir el uso de Telegram con fines delictivos en un tribunal francés.
Las autoridades francesas emitieron una orden de arresto contra Durov por supuestos delitos de fraude, tráfico de drogas, acoso cibernético, crimen organizado y promoción del terrorismo. La agencia francesa OFMIN, dedicada a la prevención de la violencia contra menores, fue la encargada de la orden de arresto.
Rusia criticó a Francia por su falta de cooperación en el caso. Un investigador expresó sorpresa por la detención, ya que Durov era buscado.
Se anticipa que un juez decidirá si Durov espera en prisión o en libertad condicional, dado su considerable patrimonio. Podría enfrentar cargos por terrorismo, tráfico de drogas, estafa, blanqueo de capitales, receptación y explotación sexual de menores.
El arresto de Durov tiene varios objetivos, incluyendo disuadir a los delincuentes que usan Telegram, presionar a los países europeos para reforzar la lucha contra el terrorismo y combatir la difusión ilegal de contenido en la plataforma.