La Policía de Kenia ha ofrecido una recompensa en efectivo por información que pueda llevar al arresto de un presunto asesino en serie que logró escapar de una celda en una comisaría de Nairobi.
Collins Jumaisi, quien está acusado de asesinar y desmembrar a numerosas mujeres, huyó junto con 12 eritreos de la comisaría ubicada en una zona exclusiva de la capital keniana, lo que provocó una intensa persecución por parte de las autoridades el martes 20 de agosto.
El miércoles, cinco oficiales comparecieron ante el tribunal bajo sospecha de ayudar en la fuga de Jumaisi y fueron liberados bajo fianza de 200.000 chelines kenianos (1.500 dólares), a pesar de la solicitud de los fiscales de mantenerlos bajo custodia durante 14 días.
Jumaisi, de 33 años, fue detenido el mes pasado después del hallazgo de varios cuerpos de mujeres mutilados en un vertedero en Mukuru, una zona marginal de Nairobi.
Las autoridades han afirmado que Jumaisi admitió haber asesinado a 42 mujeres en un período de dos años a partir de 2022, con su esposa siendo su primera víctima. Sin embargo, el presunto asesino en serie alegó haber sido torturado después de su arresto.
La fuga de Jumaisi y los otros hombres se produjo al cortar el techo de malla de alambre de la celda y escalar un muro perimetral.
La Dirección de Investigaciones Criminales ofrecerá una recompensa en efectivo a cualquier persona con información creíble que lleve al arresto del sospechoso, aunque no se ha especificado la cantidad.
Este incidente ha generado indignación en Kenya y ha llevado a una mayor atención sobre la la Policía, especialmente porque los cuerpos de las mujeres asesinadas fueron encontrados cerca de una estación policial.
La Autoridad Independiente de Supervisión Policial de Kenia está investigando si hubo complicidad policial o negligencia en la prevención de estos crímenes.
Los defensores de los derechos humanos han acusado a menudo a la policía keniana de conductas ilegales, como asesinatos extrajudiciales, pero pocos han sido llevados ante la justicia.