La Organización Mundial de la Salud ha declarado la rápida propagación de la viruela símica en países de África como una emergencia de salud pública de importancia internacional, siendo la segunda vez en tres años que se declara esta epidemia como una emergencia global.
Esto se debe a la preocupante situación en la República Democrática del Congo, donde se han registrado miles de casos y cientos de muertes, especialmente entre mujeres y niños.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha expresado su preocupación por la rápida propagación de un nuevo clado de viruela símica en la región, exigiendo una respuesta internacional coordinada para detener los brotes y salvar vidas.
“La aparición de un nuevo clado de viruela símica, su rápida propagación en el este de la República Democrática del Congo y la notificación de casos en varios países vecinos son muy preocupantes. Además de los brotes de otros clados de viruela símica en la RDC y otros países de África, está claro que se necesita una respuesta internacional coordinada para detener estos brotes y salvar vidas”, expresó Tedros Adhanom.
Este brote se ha extendido a 13 países africanos, algunos de los cuales no habían reportado casos previamente.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África han declarado una «emergencia de salud pública de seguridad continental», con el apoyo de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias.
“Es de sumo interés de los países, del continente y del mundo que pongamos manos a la obra y detengamos la transmisión lo antes posible”, dijo Nicole Lurie, directora ejecutiva de preparación y respuesta de la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias, organización sin fines de lucro que financia el desarrollo de vacunas.
Los CDC de Estados Unidos han instado a la población a estar alerta ante el virus, mientras que la OMS insta a los países miembro a prepararse y compartir recursos clave, como vacunas, con las naciones más pobres para hacer frente a esta amenaza de propagación mundial.
Necesitamos una acción internacional concertada para frenar este reciente y novedoso brote”, dijo Gregg Gonsalves, epidemiólogo de la Universidad de Yale, y quien en 2022 formó parte del comité de la OMS sobre la viruela del mono.
El brote de ese año se mantuvo principalmente dentro de redes sexuales limitadas, entre hombres gay y bisexuales, en Estados Unidos, por ejemplo, el número de casos se redujo a unos 1700 el año pasado, frente a los más de 30.000 de 2022.
La versión de la viruela símica que ha estado circulando en el Congo siempre ha sido más virulenta, y actualmente tiene una tasa de mortalidad de alrededor del 3 por ciento, en comparación con el 0,2 por ciento del brote de 2022.
La infección puede producir fiebre, síntomas respiratorios, dolores musculares e inflamación de los ganglios linfáticos, así como erupción en manos, pies, pecho, boca o genitales.
Hasta hace poco, se propagaba principalmente a través del consumo de carne contaminada o del contacto cercano con animales y personas infectadas, la mayoría de las muertes se han producido en niños, quienes en esta región de África ya sufren los embates de la desnutrición y enfermedades infecciosas como el cólera, el sarampión y la poliomielitis.
Es probable que los niños de los países desarrollados sean menos vulnerables a las enfermedades graves, según han dicho los expertos, en caso de que el brote se extienda por todo el mundo.
El año pasado, por primera vez, los científicos descubrieron la transmisión sexual de esta versión de la viruela símica, con casos repartidos casi a partes iguales entre hombres y mujeres jóvenes.
Según los análisis genéticos, en algún momento de septiembre, el virus sufrió mutaciones que le permitieron propagarse más fácilmente entre las personas. Lo ha hecho en parte a través de la prostitución heterosexual.
Este tipo vírico no ha aparecido fuera de África, en total, ha habido más de 17.500 casos presuntos y confirmados de viruela símica en 13 países, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África. La mayoría de los casos y muertes se han producido en el Congo.
Dada la rápida propagación, la declaración de emergencia de salud mundial estaba justificada, explicó Anne Rimoin, epidemióloga de la Universidad de California en Los Ángeles, quien formó parte del grupo de expertos en viruela del mono de 2022.
“Creo que hemos aprendido mucho sobre la velocidad de propagación de este virus”, dijo.
Ante el aumento de las cifras, el Congo ha aprobado dos vacunas contra la viruela símica, un producto japonés llamado LC16 y Jynneos, la vacuna fabricada por Bavarian Nordic que se utilizó en 2022 en Estados Unidos y Europa. Pero el Congo aún no ha puesto en marcha un plan de inmunización.
El 9 de agosto, la OMS hizo un llamado a los fabricantes de vacunas para que solicitaran un listado de uso de emergencia, necesario para que organizaciones internacionales como Gavi puedan comprar y distribuir vacunas en países de bajos ingresos.
Bavarian Nordic ha donado 15.000 dosis de Jynneos para su distribución en países africanos, aunque esto es una pequeña cantidad frente a los 10 millones de dosis requeridas para controlar el brote, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África.
Según Dimie Ogoina, científico nigeriano y presidente del comité de emergencia de la OMS para la viruela símica, incluso protegiendo solo a las personas de mayor riesgo, estas vacunas no son suficientes.
Los ensayos clínicos financiados por la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias están evaluando si Jynneos puede proteger a los niños y a las personas expuestas al virus, aprovechando la experiencia previa con la vacuna LC16 en niños japoneses en la década de 1970.
Además, la organización está respaldando el desarrollo de una nueva vacuna de ARNm fabricada por BioNTech que protegería contra la viruela símica y otros virus relacionados, como el de la viruela.
La directora de la Coalición, Lurie, se muestra optimista ante la atención y esfuerzos actuales destinados a abordar el brote de viruela símica, considerando que se han perdido oportunidades previas para erradicarlo.
“Este brote ha estado latente durante mucho tiempo, y continuamente hemos perdido oportunidades de acabar con él”, dijo Lurie. “Me alegro mucho de que ahora todo el mundo preste atención y centre sus esfuerzos en esto”.