Julie Sulpizio, una madre de 48 años, junto a su familia, está siendo acusada en Florida de tender una emboscada a policías, resultando en la muerte de uno e hiriendo a otros dos. Según informó el sheriff del condado de Lake, Peyton Grinnell, Sulpizio había intentado llevar a unos vecinos a una trampa mortal en su casa, los cuales creía eran pedófilos, pero su plan fue frustrado por las autoridades, recibiendo disparos mortales.
Durante un registro en la casa de la familia en Eustis, al noroeste de Orlando, se encontraron más de 20 rifles de alto calibre, escopetas, pistolas, municiones, chalecos antibalas, máscaras antigás, comida preparada, trajes de camuflaje y propaganda contra el Gobierno y los medios de comunicación que promovían teorías conspirativas.
Julie Sulpizio fue detenida sin fianza y será presentada ante un gran jurado en un plazo de 21 días. Su comparecencia está programada para el 3 de septiembre. Mientras tanto, su esposo, Michael Sulpizio, fue hallado muerto en la casa después de haber disparado contra el agente Bradley Link, causando su muerte, e hiriendo gravemente al oficial Stefano Gargano, así como a un tercer policía.
Las hijas adultas de la pareja fueron encontradas muertas en el sofá de la familia. La cámara corporal del agente Link captó a los Sulpizio quitándose la vida, según detalló el sheriff Grinnell.
El violento incidente
El violento incidente comenzó cuando las autoridades fueron alertadas de que Julie Sulpizio estaba agrediendo a sus vecinos, a quienes acusaba de ser pedófilos. Tras llegar al lugar, Sulpizio se identificó como «Helen bajo la voluntad de Dios» y acusó a sus vecinos de pedofilia, reveló Grinnell.
Los agentes no obtuvieron respuesta al identificarse. A través del espacio de l lavandería entraron en la casa, añadió Grinnell, la cámara corporal de uno de los agentes captó en video a un hombre en un sofá que al parecer llevaba un chaleco antibalas y un rifle.
Michael Sulpizio, quién se cree es el pistolero, disparó varias veces, hirió en la espalda a Link, mientras una bala alcanzó la muñeca de Howell, precisó Grinnell. Howell y otros agentes lograron retirarse a un lugar seguro.
Agentes trataron de negociar con Sulpizio la entrega del cuerpo de Link, dijo Grinnell, una mujer en la casa fue captada, sacudiendo su arma, por la cámara corporal del ayudante del sheriff. “Mi rey los matará a todos” gritaba.
Durante una entrevista con los investigadores, Sulpizio confesó que estaba tratando de atraer a sus vecinos a la casa para que su marido los asesinara. A pesar de su intento, el plan fue frustrado por las autoridades.
Alrededor de las 9:30 PM, una unidad táctica fue recibida por ráfagas de disparos al entrar por la lavandería. Balas de gran calibre atravesaron una pared e impactaron al oficial Stefano Gargano, que llevaba un chaleco antibalas.
Otros agentes, que intentaban sacar a Gargano, eran atacados por los sospechosos. Se escucharon tres disparos a las 11:02 de la noche, mencionó Grinnell.
Después, las autoridades encontraron, en el interior de la vivienda, los cadáveres de Michael Sulpizio y de las dos hijas, Savannah Sulpizio, de 23 años, y Cheyenne Sulpizio, de 22.
Gargano se encuentra estable y se espera que Howell se recupere totalmente. Link fue trasladado por aire a un hospital y declarado muerto después, informó Grinnell. Link había trabajado para el departamento desde 2019: “Se había convertido rápidamente en parte de nuestra familia, fielmente a nuestros ciudadanos con valentía”, indicó la Oficina del Sheriff.
La familia Sulpizio ha sido descrita como violenta y peligrosa, con varios incidentes ocurridos durante la emboscada a los policías. A pesar de las circunstancias, las autoridades destacan la valentía de los agentes involucrados en el enfrentamiento, catalogándolos como héroes durante el trágico suceso.